Actividad económica y empleo en Trenque Lauquen

Desde el desplazamiento de los pueblos originarios hasta nuestros días, la actividad primaria ha predominado en el perfil económico del distrito de Trenque Lauquen.

Ello no implica que las actividades incluidas dentro del sector hayan sido siempre las mismas. El inicial predominio de la ganadería ovina dio lugar a la bovina, y luego al gradual desplazamiento de ésta por la creciente agricultura, en la que también han variado los tipos de cultivos.

Más recientes son los avances de la apicultura y los tambos, los que ha contribuido a diversificar en parte al referido sector primario. Todo ello en el medio de un constante proceso de urbanización (hasta 1950 la población rural del distrito superaba con creces a la rural) y de prescindencia de mano de obra agropecuaria causadas por la incorporación de tecnología y las nuevas formas de producción.

En su libro de reciente edición “Trenque Lauquen, seis estudios de historia” el historiador Pablo José Semadeni incluye un interesante capítulo sobre estos temas, en el que también sentencia que “Trenque Lauquen ha tenido históricamente un perfil industrial con limitaciones”.

La apreciación se hace evidente al contrastar datos recogidos desde diversas fuentes por dicho autor con los más recientes estudios de la Facultad Regional Trenque Lauquen de la Universidad Tecnológica Nacional (U.T.N.).

Trenque Lauquen tenía en 1974 un total de 166 establecimientos industriales que ocupan 998 personas, descendiendo tales datos 134 y 876 en 1997 (primer estudio de la UTN) y variando a 143 establecimientos y 1065 personas ocupadas el pasado 2009 (aclarando que en este último caso el estudio de la UTN excluyó el impacto de la radicación de la planta de Mastellone Hnos., a los efectos de evaluar la evolución general).

Las conclusiones del equipo de investigación dirigido por los Ingenieros Rafael Corral y Gustavo Rinaldi son ciertamente preocupantes. Pese a que los empresarios califican como buena la disponibilidad de servicios para sus desarrollos, existe un estancamiento de la actividad industrial local en cuyo marco sólo la instalación de la mencionada planta láctea ha revertido la caída en el número de ocupados del sector (dicho sea de paso, las mujeres han llevado la peor parte pues su participación porcentual ha disminuido frente a la masculina).

Los investigadores reputan como síntomas de reducción de la actitud emprendedora al envejecimiento de las industrias locales (4 años), de su infraestructura (7 años) y equipos (3 años). Puntualizan que ha disminuido la capacidad de utilización de maquinarias y hacen notar el alto impacto en el sector de la industria elaboradora de productos alimenticios (que demanda casi dos tercios del total de los empleos industriales).

La ausencia de fuentes de financiamiento estable y accesible, sumada a la poca valoración detectada entre los empresarios sobre la necesidad de preparación de sus cuadros directivos o la incorporación de nuevas tecnologías completan el escenario.

Es cierto que el panorama hoy es mejor que el de las últimas tres décadas, en las que imperaron políticas nacionales que iban a contramano de la producción con valor agregado.

El Sector Industrial Planificado local ha visto en los últimos años crecer a varias empresas y se anuncian nuevos emprendimientos.

Pero es necesario movilizarnos, dejar de formular simples frases hechas y fortalecer desarrollos de otros proyectos. La actividad industrial debe incrementar la demanda de empleo y dinamizar la economía distrital y regional. La agroindustria alimenticia tiene entre nosotros ventajas comparativas, pero no deberíamos ceñirnos a esa única orientación. Ningún esfuerzo aislado logrará resultados concretos, sino el trabajo coordinado de los ámbitos públicos, empresariales, gremiales y educativos para generar ideas, estudiar alternativas y mejorar condiciones para el desarrollo.