Fuimos testigos


El sistema educativo, sus contenidos y las formas de transmitirlos generaron en nuestra generación una idea de prócer impoluto, metálico, lejano, casi irreal.

En rigor se trata de hombres o mujeres de nuestra historia que se destacaron por virtudes y conductas extraordinarias.



Que impresionaron a sus contemporáneos por sus obras, por su visión política, por su tenacidad, por el apego a sus principios o por su inteligencia, etc.



Que, con su paso, modificaron su entorno y el curso de los acontecimientos de una manera beneficiosa para otros.



La distancia temporal dificulta a las generaciones siguientes imaginar a esas personas como tales, de carne y hueso.



El Trenque Lauquen actual tiene una ventaja, fue testigo de vida y obra de Jorge Barracchia. Una de esas personas extraordinarias a las que, con el tiempo, se les llama prócer.

Nota: Escrito al día siguiente de su fallecimiento, y publicado en Diario Nep de Trenque Lauquen.