Ataque al Correo

Los habitantes de cientos de localidades del interior del país expresan su pesar y preocupación ante el cierre masivo de sucursales del Correo Oficial de la República Argentina S.A dispuesta por el Gobierno federal.

En nuestra región el problema aquejaría a las localidades de Treinta de Agosto en nuestro partido de Trenque Lauquen; Los Toldos en General Viamonte; Santa Regina en el partido de General Villegas; Roberts en el Partido de Lincoln. Salliqueló, Tres Lomas y Bonifacio en el partido de Guaminí también estarían en riesgo, sin que tengamos la certeza dónde termina el listado.

Los telegramas notificando cesantías siguen llegando a los hogares de trabajadores del servicio postal, la mayoría de ellos con antigüedad prolongada y foja intachable, en localidades de nuestro interior provincial con poblaciones inferiores a quince mil habitantes, y en todo el territorio nacional.

En tiempos que la necesidad de un servicio de interés público se evalúa exclusivamente por los números que arrojan una fría planilla de cálculos, y -presumimos- ante la voracidad de intereses oligopólicos que pujan por expandir sus redes, llamamos a la reflexión sobre el desfavorable impacto de estas decisiones.

Con los despidos masivos en ciernes se esta eliminando la fuente de trabajo y de sustento de centenares de personas en distintas localidades, pero también se extinguen centros de servicios vitales entre los que se encuentran soportes importantes de nuestro sistema democrático.

Porque el Correo argentino durante cada proceso electoral tiene a su cargo el sistema de logística, organización y procesamiento de escrutinios. Son mediante sus operadores y telegramas que los argentinos nos enteramos y confiamos sobre los resultados emanados de la soberanía popular desde todos los rincones del territorio nacional.

Aparte de eso, las sucursales del Correo no solo brindan el servicio postal sino que en muchos lugares se encargan de pagos previsionales, entrega de encomiendas, intermedian en giros o remesas monetarias y otros servicios esenciales para las pequeñas comunidades en las que se ubican.

Los bonaerenses sabemos que nuestra provincia tiene en su interior profundo muchas pequeñas localidades que buscan mantenerse, crecer, desarrollarse. Cada una de ellas tiene motivos para enorgullecerse de su propia identidad. Tienen espíritu de lucha, y no cejan en su empeño por mejorar su calidad de vida. Se han consolidado apoyadas en la actividad agropecuaria, fortaleciéndose como centros comerciales y de servicios, y por el desarrollo de lazos sociales y culturales que las distinguen.

El cierre de las oficinas de Correo es visto en los pueblos afectados como algo equivalente al levantamiento de vías ferroviarias que décadas atrás dio lugar al achicamiento o extinción de pequeños núcleos urbanos en entornos rurales.

Consideramos que el cierre de las sucursales del Correo Argentino es un debilitamiento innecesario para esos puntos vitales de nuestro país, y apelamos al apoyo popular que haga reflexionar al Gobierno Nacional para que rectifique otra dañosa medida en ejecución.